Noche de San Juan, la «Noche Mágica»
En febrero publicamos un artículo sobre la festividad del Carnaval, escrito por nuestro compañero Roberto Mezquita. Con él nos introdujo en la relación de esta fiesta con los cuentos y la tradición oral.
Pues este mes de junio se celebra otro día (mejor dicho, noche), que también está cargado de cuentos, leyendas, tradiciones y supersticiones. Esta fiesta es la noche de San Juan, que se celebra en múltiples culturas y países alrededor del mundo, con sus propias historias y características en cada lugar.
Esta vez hemos querido de nuevo publicar un artículo donde podamos dar a conocer como se vive esta tradicional noche en otro país, así como algunas de sus peculiaridades. Para ello, nuestra compañera Andrea Ortuzar nos ha compartido un artículo con información (y algunas vivencias), de esta festividad en su Chile natal.
La «Noche Mágica» en Chile
La noche del 23 de junio se celebra la Noche de San Juan. Aunque tiene nombre de fiesta cristiana (por el nacimiento de Juan Bautista), es una fiesta pagana y se celebra en varios lugares del mundo con diversos ritos ancestrales.
En este día se abren portales dimensionales donde pasarían de un lado a otro todo tipo de criaturas mágicas y espíritus al mundo de los vivos.
Hace unos años, tuve la oportunidad de vivir en Barcelona y celebrar la noche de Sant Joan, el solsticio de verano, donde el fuego está muy presente en su celebración, ya que este elemento mágico purifica y renueva. Hay pirotecnia, Correfocs, se saltan hogueras en la playa o escriben en un papel lo que ya no desean en su vida y lo queman y mucha gente en sus barrios hace hogueras para quemar muebles viejos. Es una buena transición para quemar lo viejo y dar espacio a lo nuevo, pasar del invierno al verano.
En mí país de origen, Chile, es la celebración del solsticio de invierno, donde hay ciertas leyendas y tradiciones que vienen del campo y están relacionadas con el diablo y los brujos.
En la Noche de San Juan se practican varias supersticiones a la media noche y estas son las más conocidas:
- Sentarse bajo una higuera con una guitarra y el mismo diablo te enseñará a tocarla.
- Sentarse a ver florecer la flor de la higuera. Hay que estar muy atento porque dura solo un instante y quien logre esa flor entre sus manos, se enriquecerá y será feliz toda su vida.
La que recuerdo haber hecho cuando era una adolescente, fue la de meter tres patatas en una bolsa de tela. Una pelada, una a medio pelar y otra sin pelar debajo de mi cama. A la mañana siguiente tenías que elegir una patata con los ojos cerrados. Si te tocaba la sin pelar, tendrías riqueza y abundancia todo el año. Si te tocaba la a medio pelar, un año ni muy bueno ni muy malo. Y si era la pelada tendrías un año paupérrimo.
Otra superstición que recuerdo y que por miedo no hice fue negociar con el diablo. Se utilizan dos velas, un lavatorio con agua, una tela blanca y un espejo. Las velas se ponen a cada lado del espejo y el lavatorio se cubre con tela blanca. Todo esto en oscuridad total con las velas encendidas y una vez sea media noche tienes que quitar la tela y mirar el agua. Luego de un rato verás imágenes y podrás ver el rostro del maligno (diablo) al que podrás pedirle o preguntarle cualquier cosa. Eso sí es peligroso porque el diablo siempre pide algo a cambio.
En esa noche, vuela por los campos chilenos el Tue Tue, un brujo que se convierte en pájaro, y se llama así por el sonido lastimero que emite al cantar augurando desgracias, para quien se lo encuentre en el camino. Si eso llegara a ocurrir, hay que ser amable y decir: “Pasa pájaro veloz que Jesucristo pasó primero que vos”, y así, estarías a salvo de su maldición. Otras formas de salir ileso es decirle: “Buenas noches Tue tue, ¿cómo está usted?, si deja de cantar, mañana le invitamos a desayunar, a tomar té, a comer un asado, etc”.
Siempre hay alguien que lo ha oído y recibido en su casa aceptando la invitación que le hicieron el día anterior. El Tue Tue, se presenta como un hombre o una mujer vestido completamente de negro, come junto a la famila en completo silencio y luego desaparece.
Esta leyenda es de origen mapuche y en lengua mapudungún su nombre sería Chonchón o Chonchona, si es en femenino. Se dice que su aspecto es el de una cabeza voladora, ya que es un brujo o bruja que separa su cabeza con un ungüento y usa sus grandes orejas para poder volar, aunque hay dudas sobre esta descripción, porque la versión más conocida, es la de un pájaro al que se le oye cantar, pero no se ve.
Y es así como en Chile celebramos La noche de San Juan. O, como le llamábamos antiguamente, la «Noche Mágica”
Dejo aquí algunos datos curiosos sobre el pájaro Tue Tue.
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