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Estrella Escriña

Desde 1997 cuento para todos los públicos. Pero mi trabajo se centra principalmente en la infancia, en bibliotecas públicas y centros educativos de la Comunidad de Madrid.

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Master en Literatura infantil por la Universidad de Roheampton (UK) y licenciada en filología hispánica trabajo como narradora oral y animadora a la lectura desde el año 1997. En mi formación como narradora se encuentran talleres con las narradoras Ana G. Castellanos, Marta Lorente, Magda Labarga y Virginia Imaz. Además de varias escuelas de verano de Aeda, de la que soy miembro. Cuento para todos los públicos, pero mi trabajo se centra principalmente en la infancia, en bibliotecas públicas y centros educativos de la Comunidad de Madrid.

¿Las historias, los libros, los cuentos? ¿Qué fue primero? Creo que lo primero fueron las historias: las contaba mi madre cuando volvía del trabajo, las que contaban mis tías asomadas al balcón sobre la gente que pasaba por la plaza del pueblo, las historias que encerraban los libros… estos últimos siempre me apasionaron y desde muy pequeña fui una lectora voraz.

Los cuentos, la narración oral profesional llegó más tarde: un día, a mediados del año 1996, una amiga me invitó a escuchar cuentos. La sesión me impactó tanto que empecé a formarme en el arte de narrar. Tuve maestras como Ana G. Castellanos y Marta Lorente, y nunca he dejado de formarme con otros compañeros como José Campanari, Magda Labarga o Virginia Imaz además de la asistencia a varias escuelas de verano de Aeda.

Cuento historias literarias y populares, con un repertorio muy elegido y masticado, soy una narradora que cocina a fuego lento. Hay cuentos que me han acompañado años antes de llevarlos a escena y otros que hace más de veinte años que viajan conmigo.

Tengo la inmensa suerte de poder trabajar con libros, cuentos e historias pero lo que más me apasiona son las personas: el público infantil, familiar y adulto que me cruzo en talleres y sesiones de cuentos en bibliotecas, escuelas y centros culturales; el personal docente, sanitario y del ámbito social que me cruzo en las formaciones de la fundación Fundadeps y de la asociación Álbum; y mis compañeros y compañeras de las asociaciones  Mano (Asociación de Narradores de Madrid) y Aeda (Asociación de Narradores Profesionales) con los que seguimos difundiendo este arte que es nuestra vida.

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