
Recopilar en femenino: folkloristas y otras mujeres maravillosas
Celebramos este 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, recordando a mujeres que han dedicado sus esfuerzos y vida a recopilar cuentos de la tradición oral. Queremos reivindicar que ellas también recopilan cuentos, aunque la mayoría de recopilaciones más famosas tengan por autoría a hombres. Y es que ellas son las que más cuentos han atesorado. Porque, al fin y al cabo, eran ellas las que se juntaban para realizar múltiples tareas, momentos en los cuales se compartían historias.
Para ello hemos contado con la inestimable colaboración de Marina Sanfilippo, doctora en Filología y Teoría de la Literatura y profesora titular de Filología italiana en la UNED.
Desde su tesis doctoral sobre “El renacimiento de la narración oral en Italia y España entre 1985 y 2005” investiga sobre distintos aspectos de la oralidad, artística y/o cotidiana y ha publicado libros y artículos dedicados a la investigación de las relaciones entre oralidad y escritura, al cuento oral y popular, a varias narradoras orales tradicionales, etc. (como por ejemplo Mujeres de palabra: género y narración oral en voz femenina o De cuento en cuento. Mujeres y relatos de largo recorrido). Hace unos años dirigió un proyecto europeo de investigación sobre la narración de historias de vida, que dio como fruto una narración oral con música sobre la vida de Antonio Meucci, el primer inventor del teléfono.
Es coordinadora del Seminario sobre Literatura y Mujer de la Facultad de Filología de la UNED, miembro de la Cátedra de Patrimonio Cultural Inmaterial Europeo (Universidad de Valladolid) y de la junta directiva de la SELGYC (Sociedad Española de Literatura General y Comparada). Para el Instituto de Humanidades y Patrimonio de la UNED de Alcañiz, coordina los encuentros Cuentos en la noche y, para el Centro Asociado de la UNED en Guadalajara, dirige cada año un curso de verano dedicado a la narración oral.
Dicen que, en otros tiempos, casi otra vida, fue narradora oral y dicen que la culpa la tuvo Mercedes Carrión…

Recopilar en femenino: folkloristas y otras mujeres maravillosas
8 de marzo de 2023, MANO me pide que para la ocasión escriba sobre una recopiladora de cuentos: lo primero que se me ocurre es echar mano de las grandes folkloristas del siglo XIX y principios del XX (Rachel Harriett Busk, Elsie Clewes Parsons, Carolina Coronedi Berti, Adelaida Ferré Gomis, Laura Gonzenbach, Flora Annie Steel, Jane Francesca Wilde, para nombrar solo a unas pocas …). Se trata de figuras sugestivas y sus recopilaciones son importantes, pero en el fondo de ellas se ha hablado ya, muchas aparecen incluso en la Wikipedia, a pesar de la escasa presencia de las mujeres en este medio. Y de pronto me doy cuenta de que, para encontrar lo que buscas, a veces basta con que mires a tu alrededor, así que pienso en las mujeres con las que he compartido la pasión por cuentos, historias y narraciones, mujeres de las que, además, sé qué piensan de las personas que narran; conozco cómo han recopilado las narraciones, el respeto con el que las han transcrito. Empiezo por Marilena Macrina Maffei, incansable recopiladora de historias del archipiélago eólico, pero sus libros están en italiano, por lo que en España no todo el mundo puede tener acceso a los cuentos que esta investigadora lleva décadas rescatando del olvido (pero por si alguien puede leer en italiano señalo sus La danza delle streghe. Cunti e credenze dell’arcipelago eoliano y Donne di mare. Pienso un poco más y ya está: mi homenaje es para María del Carmen Atiénzar García, una investigadora que, en Chinchilla de Montearagón y pueblos cercanos, entre 1992 y 2015, cuando ya era tan complicado encontrar narradores y narradoras vinculados al patrimonio cuentístico de siempre, supo buscar, escuchar y encontrar hombres y mujeres (sobre todo mujeres), que casi habían perdido la costumbre de narrar. Mari Carmen tenía una buena formación humanística y filológica, era alumna de José Fradejas Lebrero, pero, aparte de recursos académicos, tenía y tiene el talento, la capacidad, la sensibilidad y la paciencia necesarias para crear las situaciones ideales para que los cuentos vuelvan a venir a cuento, para que las personas confíen tanto en ella como para desempolvar narraciones olvidadas. El corpus de 182 cuentos recopilados se presentó en formato de tesis en la UNED (y yo tuve el honor de ser su directora), pero después la ya doctora Mari Carmen Atiénzar quiso que su estudio se publicara en la misma zona de la que procedían los cuentos, para llevar a cabo una especie de restitución a la misma comunidad del tesoro que le habían contado y confiado; escogió el Instituto de Estudios Albacetenses “Don Juan Manuel” como editorial y este tuvo la maravillosa idea de editarlo en papel, pero permitiendo también el acceso libre en línea a los Cuentos populares de Chinchilla. Así que todo el que pinche en https://pandora.dipualba.es/viewer.vm?id=0000060718&page=1&search= podrá leer que lo que he escrito es verdad e incluso se queda un poco corto… Os dejo por tanto con el trabajo de una mujer que escuchó a Aurelio que narraba “El caballito de los siete colores”; que supo hacer que Avelina olvidara su enfermedad y su ceguera y se lanzara a narrar; y que fue capaz de entender que Paula Riscos era una estupenda narradora, porque el material narrativo tradicional seguía teniendo “una razón de ser en su vida”. Ojalá Mari Carmen Atiénzar decida editar las grabaciones que ahora mismo siguen en formatos de audio que ya no se utilizan y ojalá siga aprovechando su talento para seguir recogiendo narraciones de todo tipo.
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