Skip to content

En la “nueva normalidad”, seguimos aquí

El pasado mes de marzo nos convertimos en protagonistas de una novela de ciencia ficción. Durante el estado de alarma, muchas profesiones tuvieron que reinventarse para mantenerse al pie del cañón en un momento en que salir a la calle o tener contacto directo con el mundo exterior estaba restringido a lo estrictamente necesario.

Un resumen de la repercusión

La narración oral también se ha visto afectada por esta situación. Una encuesta realizada entre las narradoras y narradores de MANO revela que más de 380 historias se quedaron con las ganas de llegar a bibliotecas, centros culturales y de mayores, colegios y otros espacios abiertos al arte de contar y escuchar. Espacios tanto dentro como fuera de la Comunidad de Madrid. Aun así, el confinamiento se llenó de cuentos telefónicos, vídeos y directos en las redes sociales que nos acompañaron desde el principio. Y crearon momentos únicos para quien escuchaba y quien contaba.

Esos cuentos que nos amenizaron durante casi 3 meses, fueron fruto de las ganas de contar de narradoras y narradores, ya que solo un pequeño porcentaje de sesiones fueron sustituidas por alguna alternativa adaptada al momento, con un caché muy por debajo del habitual. Y pocas sesiones se aplazaron con una fecha concreta, la mayoría quedaron canceladas en unos meses con un alto volumen de contrataciones en eventos tan importantes para nuestra profesión, como los que se celebran en torno al Día del Libro. O la Feria del Libro de Madrid que este año se celebrará a primeros de octubre en lugar de en su fecha habitual, pero ¿estará presente la narración como en ediciones anteriores?

Entre los espacios que ofrecían programaciones regulares, encontramos algunos que no tienen capacidad para moverse online y prefieren dejar de programar. Otros han visto sus presupuestos reducidos y no pueden o no quieren arriesgarse a contratar. Los hay que tienen miedo de organizar eventos presenciales o no les compensa económicamente. Como consecuencia, nuestra actividad se ve considerablemente reducida. Por ello, nos surgen preguntas como ¿cuánto tardarán en volver a contratar? O cuando lo hagan, ¿afectará a nuestro caché?

¿Cuál es el futuro más próximo?

Ahora entramos en la “nueva normalidad” junto con el verano que, como todos los años, viene rebosante de calor y bálsamos anti-picaduras. Echaremos de menos festivales y eventos importantes de narración oral, como el Maratón de los Cuentos de Guadalajara en su modo presencial, que ha sido aplazado a septiembre y está organizando alternativas para adaptarse a la situación actual.  Esta nueva realidad nos ofrece la oportunidad de dar un paso adelante en nuestro oficio, y avanzar para que las palabras lleguen más lejos y a más oídos. Por supuesto, teniendo en cuenta que las sesiones presenciales son, a todas luces, insustituibles.

Desde la asociación hemos hablado con algunas bibliotecas para conocer su futuro próximo. A bote pronto, no se descarta continuar la organización de sesiones tal y como se han venido realizando hasta ahora, aplicando, eso sí, las medidas de seguridad pertinentes. Pero, además, se barajan otras propuestas, como realizar 2 sesiones de media hora con menos público cada una. Otra opción es una solución mixta entre presencial y online. O también retransmisiones en directo o vídeos para continuar, de la mano de las nuevas tecnologías, compartiendo historias pasadas, presentes y futuras.

Estas opciones nos invitan a reflexionar. ¿Qué consecuencias tienen estas medidas a la hora de contar? ¿Cuánto tiempo estarán presentes estas soluciones? ¿Quién debe poner los medios para poder ofrecerlas? ¿Qué precio tienen las sesiones mixtas? ¿Y los directos o vídeos?

Mientras nos adaptamos a esta nueva realidad y buscamos respuesta a estas cuestiones, los cuentos, como ha ocurrido desde tiempos inmemoriales, empiezan, se desarrollan, se diversifican… y durarán eternamente.


SOBRE ESTE ARTÍCULO

El artículo y el vídeo ha sido elaborado por el «Grupo Cancelaciones y Contactos»*, que forma parte de una comisión creada para trabajar diferentes aspectos de la crisis de la profesión por la Covid-19, así como proponer acciones que visibilicen al colectivo tras lo ocurrido.

Este grupo ha realizado una encuesta, para conocer la repercusión del estado de alarma entre socios y socias. Y, además, ha reflexionado sobre el futuro profesional, con información obtenida estableciendo contacto con algunas bibliotecas municipales de la Comunidad de Madrid (excluyendo Madrid capital).

* Grupo formado por: Estrella Escriña, Israel Hergón, Juan Malabar, Mamen Storyteller y Susana Tresbotones


Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Síguenos en redes

Más de 10 años
defendiendo el
derecho a soñar

Volver arriba